Zurich: Consejos para Visitar la Ciudad Más Cara del Mundo

Suiza es reconocida como el país más caro del mundo, y Zurich, su centro económico, es un símbolo del capitalismo global y de la alta cultura. Conocida cariñosamente por sus habitantes como “Zuri”, esta ciudad tranquila y sofisticada ha sido seleccionada en dos ocasiones como la mejor en calidad de vida a nivel mundial. A pesar de sus precios elevados, es posible explorarla sin gastar una fortuna. Aquí te damos algunos consejos para disfrutarla como un auténtico local.

Explora en Bicicleta: Ecológico y Gratis

La manera más económica y ecológica de moverse es en bicicleta. ¡Y lo mejor es que es gratis! Solo necesitas dirigirte a un centro de Züri Rollt, registrarte y dejar un depósito que te será devuelto al devolver la bicicleta. Con ella puedes recorrer la ciudad y estacionarla donde quieras mientras disfrutas de sus múltiples atracciones. Los suizos adoran este medio de transporte, y encontrarás bicicletas de todo tipo y estilo.

Comienza tu paseo en la estación central Zürich Hauptbahnhof, que cuenta con un centro comercial subterráneo lleno de vida y eventos artísticos y deportivos semanales. Desde allí, sigue el carril bici a lo largo del río Limmat, que divide la ciudad en su casco histórico y su área financiera.

Historia y Panorámicas Inolvidables

En el centro histórico, visita el Lindenhof, un antiguo fuerte romano convertido en un encantador jardín desde donde podrás admirar una vista impresionante del río Limmat y sus alrededores.

Para una experiencia diferente, toma un paseo en barco de 90 minutos por el lago de Zurich. Disfrutarás de paisajes espectaculares y verás localidades pintorescas como Thalwil y Erlenbach. El trayecto ofrece vistas impresionantes de la ciudad y los majestuosos Alpes con sus cumbres nevadas.

Patrimonio Religioso y Cultural

La iglesia románica de Grossmünster es un lugar emblemático. Fundada por Carlomagno, jugó un papel clave durante la Reforma Protestante liderada por Huldrych Zwingli. Según la leyenda, los santos patronos Félix, Regula y Exuperancio fueron martirizados cerca de la iglesia.

Las torres de Grossmünster, reconstruidas en estilo gótico tras un incendio, son íconos de la ciudad. Si subes sus 184 escalones, disfrutarás de una vista panorámica única de Zurich. En fechas religiosas especiales, se organizan procesiones solemnes entre las iglesias Grossmünster y Fraumünster.

Fraumünster destaca por sus cinco deslumbrantes vitrales diseñados por Marc Chagall, quien afirmó: “Si se crea desde el corazón, casi todo funciona”. La belleza de sus colores es una obra de arte inolvidable.

Arte y Revolución

Zurich es también un epicentro cultural, con más de 50 museos y 100 galerías de arte. El Museo Nacional, cerca de la estación central, es un lugar imprescindible para conocer la historia suiza.

La escena artística se extiende a sus calles, donde músicos, bailarines y acróbatas enriquecen el ambiente urbano. El Teatro de la Ópera es otro tesoro arquitectónico, al igual que el icónico Cabaret Voltaire, cuna del dadaísmo, donde artistas como Tristán Tzara rompieron con las convenciones de su época.

Curiosamente, Zurich también fue el refugio de Vladimir Ilych Ulyanov, más conocido como Lenin. Desde la calle Spielgasse 14, preparó la revolución rusa antes de emprender su histórico viaje en tren hacia Rusia.

Con estos consejos, Zurich se convierte en un destino accesible y fascinante, repleto de historia, cultura y arte, esperando ser descubierto por quienes buscan una experiencia inolvidable.